Sí,
en efecto, padezco una enfermedad crónica que difícilmente se quita, pero la
sobrellevo, tampoco es que vaya a salirme otra pierna ni nada de eso, el único
inconveniente que sigo encontrando en mi mal es que con la esquizofrenia nunca
se puede tener la certeza de si esas voces son reales o imaginarias.