viernes, 6 de enero de 2012

Un trozo de nostalgia



Casi todo es igual.
            Cada mañana. Clara, traslucida, con un dejo de Ayer.
            Caminan historias. Transcurren, se escurren; entre unos y otros. Todas ellas parecen reconocerse de otro lugar, de otro momento. Hay familiaridad.
            Cadencias sensitivas. Rítmicos colores volatilizan el ambiente. ¿Estará este lugar decorado de ilusiones?
            Calidez humana. Simpatía, quizás empatía.
            Tenues sonrisas de Aurora, filtradas por los cristales, prefieren quedarse adentro y se contentan con ver de soslayo esa realidad perturbada que acaban de abandonar. La civilización es un mal contagioso. Adentro se pueden resguardar.
            Si. Es preferible estacionarse en esa realidad ajena, trastocada por una temporalidad perenne. Aquí todo huele a Antes. ¿Antes de qué? Antes de la soledad. Antes de la lejanía. Antes del olvido. Antaño.